Estamos siendo testigos de una profunda transición planetaria, un evento trascendental que se está desarrollando, seamos conscientes de ello o no. Astronómicamente, tres fenómenos sincrónicos están marcando esta transformación. El primero es la finalización del calendario maya, que señaló el fin de una era (la Era de Piscis) en diciembre de 2012.
El segundo es el amanecer de la Era Dorada, marcando la entrada de nuestro sistema solar en la Era de Acuario. Bajo la guía de la constelación de Acuario, esta transición trae consigo un cambio en nuestra Conciencia Colectiva. Desde una perspectiva de la Psicología Transpersonal, Carl Jung interpretó estas edades arquetípicas como simbólicas de la evolución humana. En su obra Aion, Jung contrastó a Piscis—el pez contenido en el agua—con Acuario, simbolizado por el portador de agua, quien lleva el agua pero no está contenido por ella. Este cambio representa el movimiento de la humanidad desde el control y la contención (Piscis) hacia la libertad y la expansión (Acuario), donde la Conciencia Colectiva ya no estará guiada por sistemas religiosos, sino por individuos conscientes.
La tercera gran transformación es el cambio de frecuencia de nuestro planeta, que marca el final de un programa en el que hemos estado inmersos durante milenios: la experiencia de la Dualidad en la materia 3D. A medida que nuestro sistema solar completa su séptima rotación alrededor de las 12 constelaciones del zodíaco, estamos siendo llamados a trascender la Dualidad y movernos hacia la Unidad 5D—un estado superior de Conciencia donde las polaridades se fusionan.
Me gusta explicar esta transición utilizando metáforas tecnológicas. Piensa en esto como una «actualización» para nuestro planeta y sistema solar, donde pasamos de la realidad densa y tridimensional de la Dualidad al programa 5D de Unidad. Esto es similar a actualizar nuestro sistema operativo para alinearnos con las nuevas frecuencias. El universo de materia funciona a través de una arquitectura cuántica de 33 dimensiones o «programas», cada una representando diferentes estados de conciencia.
Nosotros, como energía, existimos en materia bariónica, uno de los tres estados primarios de la energía:
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Quarks representan la no-materia,
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Taquiones representan la antimateria,
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Bariones representan la materia, el estado denso en el que actualmente existimos.
Nuestro viaje a través de estos estados de energía y Conciencia es parte de un proceso evolutivo divino, desde la densa 3D hacia la etérica 5D, y eventualmente hacia reinos morontiales. Estamos transitando desde la energía densa hacia una forma etérica más refinada, pasando del olvido 3D hacia el recuerdo 5D.
Nuestras almas están ascendiendo a través de las etapas de este proceso, aprendiendo e integrando nuevos niveles de Conciencia a medida que evolucionamos.
A medida que nos desplazamos hacia el plano astral 4D, experimentamos el tiempo de manera diferente: lo que antes sentíamos como 24 horas ahora parece como 16. Esta acelerada percepción del tiempo es una señal física de nuestra transición. A medida que atravesamos el 4D y entramos en el 5D, se está instalando una nueva plataforma o actualización de software, ofreciendo un nuevo nivel de Conciencia. Esta actualización representa una conciencia expandida, donde la comprensión de que todo está interconectado se convierte en la base de nuestra existencia.
Es crucial entender que las 33 dimensiones de la materia son diferentes estados de una Conciencia unificada. Todo—desde el multiverso hasta las partículas más pequeñas dentro de nosotros—está cuánticamente entrelazado. Este cambio de frecuencia no es una excepción. Como seres conscientes, somos las células vivientes de este planeta, y es nuestra responsabilidad adaptarnos a la nueva plataforma actualizando nuestro sistema operativo. Nuestra biotecnología divina opera en tres niveles fundamentales: biológico, mental y espiritual. La clave para desbloquear esta transformación siempre ha estado encriptada en nuestros corazones.
Este proceso de ascensión planetaria y evolución personal es volitivo; nadie puede hacerlo por ti. Debes purgar activamente tu biotecnología, desinstalando los «virus» que corrompen nuestro cuerpo, mente y espíritu. Aquí es donde entra mi contribución. La Técnica de Hipnosis de Sanación Cuántica® (QHHT®) ofrece un poderoso método para conectar con el subconsciente, el espacio donde residen nuestras memorias y potencial más profundos. A través de QHHT®, las personas acceden a su sabiduría interior, obteniendo perspectivas que van más allá de la superficie, guiándolas hacia la sanación, el autodescubrimiento y la evolución espiritual.
Esta técnica te ayuda a trascender las limitaciones actuales, desbloquear tu verdadero potencial y activar niveles superiores de Conciencia. Al reconectar con tu ser auténtico, te alineas con el propósito más grande de tu vida y contribuyes a la evolución de la humanidad.
A medida que navegamos por este profundo periodo de ascensión planetaria, nuestra transformación espiritual, mental y física se convierte en parte del cambio colectivo hacia un estado superior de Conciencia. La evolución de la humanidad comienza con la evolución del individuo.
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